Cierre de año, la perspectiva de la construcción para el 2025

El 2024 ha sido un año en baja para la construcción y el empleo del sector, debido a la recesión y la carencia de obra pública; sin embargo, algunos factores indican que el 2025 podría repuntar.

Por Carla Luna. Prensa Red Edificar 

El Índice de la Construcción en Mendoza según lo publicado en el sitio oficial de CAMZA, se encuentra en $1.026.449, 88 por m2 para octubre, noviembre y diciembre del 2024, un 10% más que el trimestre anterior. Mientras que el Indec publicó una caída de la construcción de 24,5% interanual en octubre a nivel nacional con gran expectativa del sector para el próximo año en la recuperación de la mano de los proyectos energéticos y la expansión del crédito hipotecario.

Pese a este panorama, Juan Martín Sanchis Graffigna, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Mendoza, se mostró optimista para el 2025: “Tenemos expectativas para año entrante. Hay proyectos que se ven de obra privada, inversiones propias de las empresas, pero falta que se acomode el contexto financiero y económico. En lo que refiere al sector privado, aseguró que lo que dinamiza fuertemente la actividad es sector energético y minero, donde se concentran la mayor parte de las nuevas inversiones y donde hay más perspectivas de crecimiento”.

Asimismo, el 2024 tuvo para el sector un nivel de actividad deprimido y una lenta de recuperación del empleo en el rubro, principalmente por la paralización de la obra pública nacional. Los datos de noviembre del Índice Construya, que releva las ventas de insumos, no mostraron mejoras: disminuyeron 3,23% mensual y 24,8% en términos interanuales. “En los últimos meses las ventas dejaron de recuperarse, el mercado está buscando su nuevo nivel. Con el resurgimiento del crédito hipotecario, esperamos que se vaya produciendo una recuperación gradual del nivel de actividad a partir del próximo año”, explicó el informe.

“En los últimos años hemos enfrentado momentos muy complejos, como la suspensión de obras públicas nacionales y la falta de pagos de las mismas, lo que ha afectado nuestra actividad. La falta de trabajo, la subocupación de las capacidades de producción de nuestras empresas y el significativo aumento de costos nos presentan un panorama complejo que debemos discutir y analizar. Comprendemos la necesidad de racionalizar el gasto público, pero consideramos que el camino actual no es el adecuado”, manifestó Dalmiro Barbeito, presidente de Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (CECIM). Asimismo, el empresario se mostró optimista con el próximo año por los futuros desafíos que se vienen en materia de obra pública y privada, e instó a las empresas asociadas a profesionalizarse y trabajar en equipo para estar a la altura de las circunstancias y para que el trabajo de la provincia quede en manos de empresas locales; punto coincidente con Sanchís Graffigna, quien afirmó: “La actividad inmobiliaria aumenta cuando crece la economía, lo cual se proyecta que suceda en 2025, y que la expansión de los créditos hipotecarios va ayudar a que haya más movimiento”.

Por otro lado, el IRE, que mide la fluctuación de precios de materiales de la construcción en Mendoza fue tan solo de 0,16% mensual. En la anteúltima medición de este año el índice registró un resultado cercano a cero, con un valor de 0,16% en noviembre con respecto de octubre. En tanto, el acumulado de enero a noviembre es de 19,88%, un número que podría estar cerrando un 2024 menor al 20%.

Aunque las ventas de materiales de construcción han caído todo el año de manera ininterrumpida tanto en el intermensual como en el acumulado con respecto al año anterior, el sector es optimista para el próximo periodo en la vuelta de la obra pública, por un lado y el afianzamiento de los préstamos hipotecarios que permitirían a los particulares iniciar de manera masiva y sostenida la construcción y remodelación de hogares.

Diego Pérez Colman, presidente de la Red Edificar y Gerente General de Hipercerámico, tiene una visión integral de lo que sucede en el sector: “Es claro que el impacto de la obra pública golpeó al sector pero el que es constructor sigue construyendo. Hay mucha mirada hacia el dólar en el 2024. No hay duda que el plan económico permite un dólar estable y muchas veces el sector especula con eso. Pero en una economía, donde se pone todo sobre la mesa, esos constructores y desarrolladores van a salir a hacer sus proyectos.  Los precios tienen que bajar para que Argentina no sea cara en dólares. Tiene que haber un esfuerzo doble, por un lado el gobierno bajar impuestos, y por otro del sector privado en retrotraer los precios, porque sino se dificulta la venta. Lo más trasversal son los créditos hipotecarios. La herramienta de consumo más genuina para que cada persona pueda tener sus viviendas. En un país donde la inflación sea baja y transparente, se puede proyectar, como en los países vecinos (Uruguay y Chile). Economías que más allá de episodios políticos, la columna vertebral del país no debe cambiar. Eso cuesta en Argentina porque es cultural, es difícil, pero vamos hacia ese camino”.

El sector según los profesionales de la construcción

Según el 25° estudio de opinión de Construya (estudio cuantitativo sobre las expectativas y dificultades relacionadas con la actividad de la construcción y el mercado inmobiliario) en la región de Cuyo, la principal dificultad para llevar a cabo el negocio de la construcción se centra en el alto costo, con tres factores que facilitan actualmente la actividad: crecimiento de la actividad económica, crecimientos de obras privadas y la construcción como refugio de valor. De los 603 profesionales de la construcción consultados, el 67% aseguró que la actividad disminuyó durante el 2024, mientras que el 44% cree que evolucionará la actividad para el 2025.

La demanda de la construcción se encuentra un 49% en la obras nuevas, medianas y pequeñas, del sector privado, mientras que el 34% apunta a refacción y ampliación y el 12% a obras grandes del sector privados. La obra pública resentida solo incide en un 5% a nivel nacional, aunque en Cuyo el porcentaje de obra pública se encuentra en un 16%, contra un 3% de grandes obras del sector privado.

La construcción en Argentina continúa siendo un método de ahorro para el 30%, compitiendo principalmente con la adquisición de bonos y acciones en un 40%, mientras que la compra de moneda extranjera se queda en un 11% y, por debajo de ello, los plazos fijos bancarios en un 2 al 4%.