La robótica en el sector de la construcción en Mendoza

El futuro viene en camino, la automatización de tareas se convierte en una herramienta de gran valor en el sector de la construcción. Así avanza la robótica en la construcción en nuestra provincia.

Por Carla Luna. Prensa Red Edificar 

La construcción es una de las industrias más intensivas en el empleo de mano de obra, demanda varios actores que realizan sus tareas de manera sincronizada, enfrentando problemas relacionados con la calidad, los plazos y la seguridad, entre otros aspectos complejos.

La tecnología resulta de gran ayuda, con diferentes herramientas que brindan soluciones y permiten acortar plazos. Sin embargo, pensar en la robotización de la construcción, genera expectativas en un sector que aún sostiene una modelo de trabajo tradicional.

Chirino, es una de las pocas empresas de la construcción en la región que emplea robótica en su labor diaria, con la adquisición de un robot con brazos que permite trasladar ladrillos de un lado a otro. “La adquisición de los robots principalmente se basó en el aumento de la producción, sin sumar gente al equipo productivo. Se gana un 15% de velocidad de producción y permite un control de calidad visual más amplio sobre el material, ya que se puede apreciar el mismo en el primer tramo de la línea en su cara superior y en el segundo tramo su cara inferior”, manifiesta Manuel Prestinoni, de Industrias Chirino.

La robótica es la rama de la ingeniería que integra la informática con la ingeniería mecánica y eléctrica. La industria de la construcción se enfrenta a numerosos desafíos y cada vez más empresas buscan automatizar tareas para aliviar la obra. El concepto imaginario de la robótica se apega a un formato de humanoide que responde a un sistema informático, capaz de realizar tareas y podrían remplazar el empleo humano, sin embargo, la robótica es un paso más en el mundo de la tecnología.

Eduardo Stradella, Ceo de New Panel, opinó: “A la construcción le cuesta modernizarse. Continúan usando un ladrillo de barro con técnicas que no siempre son sustentables. La robótica en el mundo está alcanzando a la construcción, pero en Mendoza aún no se perciben esos avances”.

La industria de la construcción se enfrenta a numerosos desafíos y cada vez más empresas buscan automatizar tareas para aliviar la obra.

“Un robot se entiende generalmente como una máquina que funciona de forma autónoma, realizando un trabajo específico (y normalmente repetitivo). Los robots en la construcción desempeñan funciones amplias y variadas con soluciones que van desde la fase previa a la construcción hasta la adición de los toques finales a un proyecto” define Erol Ahmed, director de comunicaciones de Built Robotics, una empresa norteamericana que ingresa a Latinoamérica con la intención de aportar tecnología robótica. La idea de contar con un robot para tareas en la construcción demanda en primera instancia tecnologizar ciertas áreas, siendo de gran apoyo la inteligencia artificial y los softwares entorno a ella para lograr la mayor automatización del proceso junto a maquinaria y herramientas que permitan el máximo potencial.

Sol Pino González, Master en Negocios digitales y cofounder de Corpora, una empresa mendocina de base tecnológica que se especializa en transformación digital, análisis de datos y desarrollo de inteligencia artificial con especial expertise en construcción asegura que “la tecnología es una herramienta que acompaña a la persona y no reemplaza sus tareas. Ayuda ahorrar tiempo para hacer tareas más estratégicas y creativas. La robótica como la imaginamos aún no se aplica en Mendoza pero existen maquinarias y herramientas que se manejan con software o inteligencia artificial y que podrían considerarse robots o maquinas que facilitan tareas repetitivas.  El robot en sí responde al hardware. En lo técnico, empresas nacionales desarrollan maquinarias con inteligencia artificial que podrían usarse en esta área”.

Durante la última década, la industria de la robótica ha estado desarrollando numerosas soluciones robóticas para automatizar procesos y optimizar proyectos que podrían impactar notoriamente en los próximos 5 años.

Recientemente arribó al país el primer robot humanoide de avanzada denominado Unitree H1 que demuestra que puede facilitar tareas de montaje en fábricas por lo que podría realizar tareas de montajes en construcción en seco.  El robot Unitree H1, cuenta con una estructura que se emparenta con el humano, ya que tiene una estatura de 1.8 metros y un peso de 47 kilos. Según su presentación “ha sido diseñado para realizar tareas complejas en diversos entornos” entre ellos la construcción, aunque aun no ha sido empleado, pero podría utilizarse para tareas repetitivas como la colocación de placas, ladrillos o yeso.  Este robot humanoide se apoya en su hardware de última generación, que incluye un procesador Intel Core i7-1265U y tecnologías de inteligencia artificial capaces de realizar reconocimiento de personas, objetos y gestos con alta precisión.

“Cuando imaginamos robots, pensamos en máquinas con apariencia humana y con todas las capacidades de una persona. Cuando se trata de construcción, los robots realmente significan autonomía y tecnologías de asistencia que ayudan a los trabajadores calificados a realizar el trabajo de manera más segura, productiva y precisa” explica el ingeniero Enrique Iriarte, director de la Carrera de Mecatrónica de la UNCuyo, quien comenta que en Mendoza se desarrollan prototipos en fase de proyectos por parte de estudiantes e investigadores, aunque no existe ninguno especialmente pensado para el sector de la construcción.

“El sector de la construcción aun demanda la robótica pero si comienza a ver ventajosa la automatización de ciertos trabajos, ya que permite no solo disminuir costos sino también evitar que los trabajadores realicen tareas riesgosas que podrían tener lesiones” agrega Sol Pino González.

Durante la última década, la industria de la robótica ha estado desarrollando numerosas soluciones robóticas para automatizar procesos y optimizar proyectos que podrían impactar notoriamente en los próximos 5 años.